junio de 2011 en España

domingo, 10 de julio de 2011

LA FUNCIÓN DEL HIGADO y su relación con el ELA.


A continuación presento un resumen traducido del Planteamiento de Steven Shackel sobre la relación que existiría entre el funcionamiento hepático y la neurodegeneración.-
Esta postura me resulta altamente importante en mi tratamiento, ya que me resulta evidente la relación.



En China no existe una enfermedad reconocida como ELA; en su lugar existen "Trastornos del hígado", que se manifiestan en el sistema nervioso central, la sangre, los ojos o en la enfermedad de la neurona motora.

Un mal funcionamiento del hígado se puede traducir en variados síntomas, como mal aliento, mala digestión, cansancio, dolores de cabeza, lengua sucia, hinchazón abdominal, metabolismo lento, desanimo, sistema inmunológico deficiente, calor excesivo en el cuerpo, dificultades para adelgazar y muchos otros síntomas.

Para corregir la disfunción hepática hay que cambiar la Dieta (como se explica más adelante, aumentar la ingesta de agua (10 vasos de agua al día), disminuir o eliminar el consumo de café, té y alcohol; desintoxicar el hígado, en forma suave y paulatina (sin limpiezas violentas) y tomar una combinación de suplementos para ayudar en su reparación y mejoría.

Los suplementos que se pueden utilizar para desintoxicar el hígado incluyen, NAC (N-acetilcisteína), silimarina, bardana y raiz de diente de león; alcachofa, cúrcuma, Bupleurum y Schisandra.
No todo el mundo tolera bien el NAC, pero sí las hierbas, que han sido ampliamente utilizadas, individualmente o en combinación, para mejorar o curar afecciones leves y graves del hígado.
( Mayores informaciones encontrarán en el capítulo Antioxidantes, en este sitio web o consulte a un naturópata o herborista competente ).

Las pruebas de función hepática no siempre revelan las disfunciones; se hacen evidentes solo cuando el 50% del órgano está afectado; sin embargo, tenga en cuenta, que en las biopsias de pacientes ELA se han encontrado siempre distintas alteraciones en el hígado.
*Un artículo del año 2003, describe la "reversión de los síntomas neurodegenerativos de un paciente, después de un trasplante de hígado".
*Se ha demostrado, además, la disminución de la concentración de bilirrubina sérica en pacientes ELA. Se sabe que la bilirrubina, además, es un antioxidante endógeno, protector contra el daño oxidativo...

El hígado es la glándula más grande del cuerpo y un sitio de almacenamiento de las vitaminas; se activa y convierte y transforma estas vitaminas para que puedan realizar sus funciones metabólicas; sintetiza, produce las proteínas necesarias para la coagulación de la sangre etc.
Su enfermedad o disfunción, por lo tanto puede provocar grandes pérdidas de vitaminas y de las actividades metabólicas, (se describen detalladamente en este capítulo).

En el caso del ELA, pareciera, que el hígado tiene una enorme responsabilidad en la velocidad en que se produce la neurodegeneración.
Muchas de las sustancias que son beneficiosas para para el SNC y el cerebro, y que participan en la regeneración muscular, son disponibles solo después que el hígado las transforma.
Por ejemplo, el beta caroteno se presenta como antioxidante luego de ser convertido en vitamina A por el hígado.

El ELA podría describirse como un rápido envejecimiento del SNC o de la destrucción de las neuronas motoras y otras células a través de la oxidación...
Siguiendo esta línea, el ELA afectaría a personas con una predisposición genética a la enfermedad y
el hígado jugaría un papel muy determinante en dictar el ritmo de deterioro de las neuronas motoras.
Como consecuencia he incorporado "un hígado amigable" en mi enfoque y en mi rutina diaria.

He dejado de tomar los medicamentos que puedan afectarlo en su función; he aumentado mi consumo de agua (filtrada) a un mínimo de 10 vasos diarios; he dejado de consumir sustancias que son ampliamente conocidas por estresar al hígado. (alcohol, cafeína, excesiva proteína, productos lácteos, analgésicos narcóticos, esteroides antiinflamatorios).

Si ALS es provocado por radicales libres o sustancias tóxicas en el cuerpo, es esencial beber mucha agua para ayudar al hígado y riñones a "limpiar" . El té café y alcohol, son diuréticos y pueden provocar deshidratación; los jugos pueden hidratar...pero el agua pura será siempre mejor.

En mi caso personal, fuí medido en mi función hepática en los inicios de la enfermedad y se mostró una clara debilidad. Ante la falta de una alternativa en la Medina tradicional, consulté a un Naturópata, quién me recetó hierbas de Bardana (Burdock) y Silimarina (Milk Thistle) ; en un plazo de dos meses mi función hepática registraba "normal", por primera vez en muchos años. Y los días realmente buenos, se iniciaron, probablemente, desde que empecé con esos suplementos.

Es importante ponerse en manos de un especialista , calificado y con experiencia.

Otro paso importante podría ser la Limpieza del Hígado, suave y paulatina , como la propone Sandra Cabot en su libro. Aunque su libro lo comercializan para "Dietas", explica de manera clara y sencilla la función hepática y presenta un argumento convincente para mejorarlo; también incluye dietas que ayudan en este proceso.
Evite los "Quick Fix"; en mi opinión no hay "soluciones rápidas" para la desintoxicación del hígado. Hay que evitar la tensión".

Referencias
Los artículos que figuran a continuación deben estar disponibles a través de Medline. Haga clic aquí para buscar en Medline. Usted tendrá que introducir Autor (s), Diario, fecha y número de volumen (si está disponible) para encontrar cada artículo.

(1) Grilli, et al "neuroprotección de la aspirina y salicilato de sodio": Ciencia, 22 Nov 1996, v274.
(2) Eisen "oportunidades terapéuticas en la esclerosis lateral amiotrófica": El neurólogo, marzo de 1996
(3) J H. Pincus "deficiencia de ácido fólico:" El ácido fólico en Neurología, Psiquiatría y Medicina Interna Raven Press NY 1979
(4) Baker B. Tratamiento de la parálisis agitante con la vitamina B6 (piridoxina clorhidrato).116:2487-7 JAMA, 1974
(5) Espías T D et al JAMA 115 (4) :292-97 de 1940
(6) Lindenbaum et al NEJ Med 318:1720-28.1988
(7) J Am Coll Nutr 6 (5): 442,1987
(8) Espías TD, Vilter RW. Sur Med J 33:663,1940
(9) Rosenberger AI, Med Rec 154:97-100,1941
(10) Lectura CM, J Aust Coll de Nutrit y Env Med, diciembre 1997


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